por Montse Lorente
Esta triste realidad ilustra que pocas personas están conectadas con su propósito, con algún tipo de misión vital que nos dé sentido y plenitud.
Nuestro propósito también se llama nuestro PORQUÉ. Se refiere a por qué nos levantamos de la cama por la mañana, qué nos inspira y nos da energía, por qué hacemos lo que hacemos. Conocer nuestro propósito nos permite no solo vivir o sobrevivir, sino TRIUNFAR.
Todos sabemos lo que hacemos, algunos sabemos cómo lo hacemos, pero muy pocos podemos explicar claramente por qué hacemos lo que hacemos. Las personas y organizaciones que lo hacen tienen más éxito que las que no.
Cuando estamos en nuestro mejor momento y servimos a nuestro PORQUÉ, estamos sirviendo a los demás. Nuestro PORQUÉ es nuestra contribución al mundo/ a los demás. Y también se trata de nuestro LEGADO y de ser buenos antepasados.
Encontrar sentido en un periodo en el que muchas cosas no lo tienen te dará claridad y confianza para seguir avanzando: un filtro para tomar mejores decisiones, acordes con nuestros valores, y en última instancia y lo más importante, recuperar la propiedad de tu vida.
Nuestro por qué no es una declaración sobre quiénes aspiramos a ser; expresa quiénes somos cuando estamos en nuestro mejor momento natural. Debe reflejarse en todo lo que hacemos, ya que es una brújula moral que nos ayuda a tomar decisiones y actuar en consonancia con nuestra esencia.
Nuestro Por qué es una historia de origen: proviene de las experiencias que hemos tenido, de las personas que nos han influido, de las vidas que hemos tocado y de los altibajos a los que nos hemos enfrentado.
"Es un viaje profundamente personal que nace del dolor" (Simon Sinek)
La forma de explorar nuestro propósito es mirando hacia dentro y adoptando el hábito de la reflexión.
Simon Sinek ha diseñado cuidadosamente un método para definir nuestro Por qué. Empieza por identificar tus valores fundamentales y tus modelos de conducta. Después, identifica tus tiendas vitales significativas -alrededor de 6-8- para analizar tanto los picos como los valles e identificar patrones subyacentes y temas recurrentes.
Su WHY estará compuesto por 2 elementos:
Dado que es muy difícil ser objetivo y ver el hilo dorado que conecta nuestras historias, Simon Sinek recomienda trabajar con un compañero o facilitador: alguien que tenga una excelente capacidad de escucha activa y que no crea que te conoce de memoria o estará sesgado.
Se trata de un PROCESO que suele llevar unas 6 horas de diálogo consciente (y algo de trabajo de preparación).
Como humanos, somos más que un "ente" destinado a producir y consumir. De hecho, es cierto que vivimos en un periodo de declive de los valores humanos, pero detrás de cada ocaso hay un nuevo amanecer, una regeneración. Depende de nosotros restaurar esos valores humanos que hacen brillar nuestras vidas y nos proporcionan una dirección. El reto de la vida está en nosotros mismos. Es nuestra responsabilidad.