Entrevista con Alice Croizié Hocquet (la versión original en francés puede encontrarse aquí)
¿Cómo le condujo su viaje a la iniciativa empresarial?
Para mí, ser empresario no era algo obvio. Procedente de un entorno muy corporativo, trabajé en grandes empresas del ámbito financiero en Nueva York, y rápidamente tuve la sensación de haber marcado todas las casillas necesarias, sobre todo porque el contexto en el que evolucioné me permitió avanzar rápidamente, con personas que creían en mí. A pesar de colaboradores notables y proyectos estimulantes -y bastante glamurosos-, en 2012 empecé a sentirme vacía, atrapada en una carrera de ratas, lo que me provocó una intensa bajada de energía y problemas de visión que hoy atribuyo a una falta de proyección. Sentí un deseo de libertad, exploración y ¡respuestas! Esta necesidad de encontrar sentido desencadenó un periodo de tribulaciones. Entré en el juego del espíritu empresarial a través de un proyecto inicial relacionado con las start-ups, que me dio una visión profunda en este ámbito. Mientras vivía y trabajaba en Chile y luego en Brasil, descubrí el ecosistema empresarial, en el que las mujeres jóvenes estaban infrarrepresentadas. El proyecto empezó a tomar distintas formas: de las misiones de recolocación, mi equipo y yo pasamos a la caza de talentos, privilegiando la calidad y reduciendo el volumen. En realidad, ya estábamos haciendo coaching sin darnos cuenta mientras preparábamos a nuestros candidatos. ¡Le hemos cogido el gusto! Al final, estas exploraciones sucesivas nos mostraron que un enfoque completo y holístico era esencial en el coaching de carrera.
¿Cómo definiría su papel hoy?
En Kaelon, la empresa que fundé para ayudar a los líderes empresariales a desarrollar todo su potencial, nuestra misión es ayudar a las personas a ser extraordinarias para que puedan hacer cosas extraordinarias. Siento un verdadero impacto positivo en las empresas a las que ayuda mi equipo de coaches. Aunque me costó mucho entender quién era y el impacto que quería crear, este proceso necesario y muy personal me permite hoy abrazar plenamente mi papel de coach ejecutivo y formador en liderazgo. También enseño iniciativa empresarial y éxito profesional en escuelas de negocios, tanto para perfiles de MBA ejecutivo como de licenciatura, lo que me da una perspectiva muy fresca de las ambiciones y perspectivas de las generaciones futuras.
¿Cuáles son los valores que le mueven?
Impacto, libertad, el alcance de nuestra huella en el mundo. En esta constelación de retos y oportunidades, mi concepto de libertad ha evolucionado. Hoy creo que la verdadera libertad es ejercer una profesión con un propósito, que nos transporte. También creo mucho en la interdisciplinariedad, la resiliencia, la curiosidad y la inteligencia emocional. Este enfoque múltiple también se encuentra en el ADN de Kaelon, que establece puentes entre el mundo de los negocios y los del deporte de élite, el arte, la diplomacia y el ejército gracias a su equipo de expertos multidisciplinares, que incluye, entre otros, un cineasta, un campeón europeo de boxeo, un acróbata y entrenador deportivo, un oficial del ejército y agregado diplomático, un psiquiatra y un psicólogo.
¿Algunos de los retos a los que te has enfrentado han tenido un impacto positivo en tu desarrollo personal?
Todo en mi viaje tenía sentido, incluso las dificultades. Un reto importante fue saber pedir ayuda y rodearme de una comunidad, de una red. Como madre soltera hace unos años, no activé las palancas para rodearme, para sentirme reconocida y valorada. Debemos reconocer la necesidad crucial de crear alianzas, para no quedarnos atascados en bucles mentales dolorosos. Porque estoy convencida: sufrir no sirve para nada. También creo que no debemos olvidar volver a centrarnos en el presente y disfrutar del camino, cultivando así la alegría sin tener necesariamente en mente la línea de meta.
¿Qué imagen tiene de las mujeres empresarias?
No hay que ser menos mujer para ser empresaria, porque la empatía, la escucha y el gusto por los retos son aptitudes transversales. Una mujer en un puesto de liderazgo debe ser consciente de sus prioridades y definir lo que no es negociable para ella. Para mí, es absolutamente posible ser empresaria y madre, gracias a un arbitraje y un reequilibrio constantes. Me siento muy cerca del mundo del deporte de élite con el que entro en contacto regularmente gracias al equipo de High Realities del que formo parte y con el que Kaelon tiene una colaboración privilegiada. Me gusta enfocar mis objetivos como un atleta y gestionar los periodos de aceleración como un sprint en un corto periodo de tiempo, así como aprovechar los periodos de recuperación en los que me preservo y recargo mi energía. En los círculos de mujeres líderes ejecutivas que facilito, percibimos claramente la soledad de las mujeres en puestos de alta responsabilidad. Estos espacios nos permiten encontrar mecanismos eficaces para seguir emprendiendo con audacia, con sed de libertad, sin prestar atención al acechante síndrome del impostor. Luchar conscientemente contra el sabotaje interior es trabajo, pero merece la pena.
Sophie Vurpillot y su equipo se han comprometido a aumentar su impacto a través de una presencia digital reforzada. Recién lanzado por Kaelon, el podcast Supernova da voz a actores de alto rendimiento con trayectorias extraordinarias, y ofrece un nuevo foro de ideas para emprendedores y líderes en busca de inspiración.